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Una buena planificación de la producción y unas campañas de ventas eficaces son elementos importantes para el éxito de un producto y su venta en el mercado.
Sin embargo, no tiene mucho sentido crear campañas y vender bien si el producto no se distribuye de forma eficaz. El proceso logístico juega un papel central en las etapas de distribución y venta y, por tanto, debe estar muy bien planificado.
Para lograrlo existen una serie de soluciones que constituyen la planificación logística.
Para la industria, la planificación logística será la encargada de optimizar los procesos de distribución y garantizar que los productos estén disponibles para el consumidor en el plazo especificado. Por tanto, una buena planificación logística puede transformar la relación con sus canales, aumentar las ventas y reducir diversos costos.
Síguenos a continuación para descubrir cómo la planificación logística mejora estos y otros aspectos desde el punto de vista de la industria.
Una visión general de la planificación logística
La logística es un proceso altamente complejo basado en una visión sistémica del ciclo desde un producto hasta el consumidor final.
La complejidad del proceso logístico requiere también una planificación acorde a objetivos previamente establecidos.
Para el sector industrial, esto significa adoptar métodos que creen sinergia entre las etapas de producción, transporte y distribución de sus productos.
Para que esto suceda, el gerente detrás de la planificación logística debe estudiar las operaciones de la industria. Y, a través del análisis, buscar formas de mejorar estos procesos.
Una buena planificación logística también garantiza una ventaja competitiva para la industria en cuestión. Ya que la disponibilidad de los productos en el momento y lugar adecuado puede aportar una mayor rentabilidad y fidelización del cliente.
Actualmente, la competitividad de las empresas que operan en la cadena productiva depende de la construcción de mejores alianzas y encadenamientos. Ya no se limita a una disputa puramente individual entre estas empresas.
A la hora de trabajar la logística en la industria hay tres aspectos fundamentales: planificación, ejecución y control.
Estos tres pasos son fundamentales ya que las acciones logísticas de la industria requieren de un plan conciso y funcional, formas de implementación que optimicen los procesos y eviten la pérdida de recursos, y formas de control para evaluar si las estrategias adoptadas están trayendo resultados positivos.
Por lo tanto, construir una adecuada planificación logística para optimizar los procesos es fundamental para el éxito de las empresas que producen a gran escala, como es el caso de las industrias.
Falta de planificación logística adecuada
La falta de una adecuada planificación logística puede conllevar una serie de costes extra. Un ejemplo es en la gestión de inventarios: el exceso de productos en el stock del canal de distribución genera gastos extra de almacenamiento.
Estos costos de inventario pueden aumentar aún más si estos productos tienen vulnerada su integridad o son productos con un alto nivel de perecibilidad, aspectos que generan pérdidas.
Para monitorear las etapas del ciclo de un producto y asegurar que no se agota (ruptura de stock) o genera exceso de stock, la planificación logística surge como una herramienta para optimizar este ciclo.
Pero, ¿cómo elaborar una planificación logística concisa que realmente funcione? En este caso, los lineamientos que servirán de base para la planificación logística dependen de una serie de factores como el tamaño de la empresa, los socios y canales, las estrategias adoptadas para vender los productos, entre otros.
La planificación también debe considerar los aspectos internos y externos de la organización, con el fin de minimizar los daños en caso de errores en el proceso logístico.
Por este motivo, la planificación logística se basa en tres etapas principales: planificación estratégica, táctica y operativa. Estos tres elementos dialogan entre sí y son fundamentales para la construcción de planes logísticos funcionales.
3 bases para la planificación logística
Como vimos anteriormente, la construcción de un plan logístico eficiente involucra cuestiones estratégicas, de implementación y de control.
Por tanto, el trabajo de los profesionales de la logística en la planificación logística necesita construir cadenas altamente eficientes. Para que esto ocurra, es posible adoptar dentro de la planificación logística el uso de 3 niveles principales de planificación, a saber, estratégico, táctico y operativo.
1. Planificación estratégica
La planificación estratégica está ligada a los objetivos de la empresa y por tanto se ocupa básicamente de definir estrategias y objetivos logísticos a largo plazo.
Este conjunto de estrategias estará alineado con objetivos específicos: ¿el objetivo es aumentar el market share? ¿Generar más productividad? ¿Hacer más eficiente el transporte de productos? Estas son preguntas que se consideran durante la planificación estratégica.
En esta etapa es necesario comprobar la sinergia entre departamentos dentro y fuera de la industria, que incluye también a sus socios y canales de distribución y venta. Es fundamental que existan objetivos comunes desde un punto de vista estratégico de negocio.
Durante la planificación estratégica diagnosticarás qué etapas de tu proceso logístico están funcionando para alcanzar los objetivos de la industria en cuestión. Por ejemplo, si el objetivo es reducir costes, ¿qué procesos requieren optimización para reducir costes desde el punto de vista logístico?
En este caso específico podríamos observar costos de inventario, pérdidas por pronósticos incorrectos de la demanda y transporte de productos realizado de manera ineficiente o fuera del cronograma establecido.
En esta etapa también se incluyen estrategias geográficas, como aquellas orientadas a la definición de puntos de almacenamiento y distribución.
2. Planificación táctica
Trabajando desde una visión más detallada, la planificación táctica tiene como objetivo crear modelos tácticos para alcanzar los objetivos previamente definidos en las estrategias.
La diferencia, en este caso, es que la planificación táctica definirá cómo y en qué lugares cada acción afectará los objetivos estratégicos en áreas específicas dentro de la industria.
La planificación táctica observará el proceso logístico con una perspectiva más técnica y encaminada a solucionar un problema o mejorar un procedimiento.
Si durante la planificación estratégica se definió como objetivo estratégico la reducción de costes logísticos, la planificación táctica definirá cómo se hará.
El transporte ineficiente, por ejemplo, puede deberse a factores que incluyen la forma, el tiempo y las rutas que toman los vehículos de transporte. Y es a ellos a quienes apuntarán los planes tácticos.
El papel de la planificación táctica es situar a los directivos de áreas específicas frente a los problemas y establecer planes tácticos destinados a solucionarlos.
Siguiendo el ejemplo de una empresa que apunta estratégicamente a reducir costos, la planificación táctica será la encargada de activar los puestos de gestión logística y desarrollar un plan destinado a reducir los costos logísticos.
3. Planificación operativa
Finalmente, la planificación operativa es de naturaleza mayoritariamente técnica y se ocupará de las acciones específicamente establecidas en las estrategias y planes tácticos. Por tratarse del nivel operativo, la planificación de operaciones es la ruta final de la planificación logística, centrándose en las acciones mismas.
En esta etapa de planificación la empresa definirá las operaciones de cada sector, lo que en el caso del sector logístico se refiere a los métodos y procesos adoptados, así como a las personas involucradas en los mismos.
Por tanto, la planificación operativa se centra especialmente en las actividades de la empresa.
Si ya se han definido los objetivos y planes para alcanzarlos, ahora es necesario crear modelos técnicos que soporten esos objetivos y planes, y ese es el papel de la planificación operativa.
También es durante este paso que puede definir indicadores de desempeño. Y será posible controlar los procesos y definir si están siendo efectivos o no.
Aun teniendo en cuenta el ejemplo de la empresa que pretende reducir costes: si el cambio de rutas no supuso ninguna optimización en términos de transporte, ¿fue realmente eficaz la medida adoptada?
¿Qué otros indicadores tienes para definir mejor lo que se debe hacer? Completar acciones es tan esencial como definir planes y objetivos, por eso la planificación operativa es tan importante.
Los conocimientos valiosos son esenciales para una logística eficaz
Vimos que una buena planificación logística requiere la definición de objetivos estratégicos, la creación de planes tácticos y la adopción de acciones que traigan los resultados deseados.
Sin embargo, todas las etapas de la planificación logística tienen un denominador común: la necesidad de información precisa que aporte conocimientos verdaderamente valiosos al proceso de toma de decisiones.
Para crear una logística eficiente, la comunicación entre los canales de la cadena de producción debe ser precisa y libre de ruidos que perturben las operaciones.
Hoy en día integrar canales es sumamente importante no sólo para reducir costos, sino también para generar mayor competitividad y ventajas en el mercado. Por lo tanto, utilizar un software de integración que permita compartir datos es una parte esencial de la planificación logística de calidad.
Tener visibilidad del proceso de distribución, obtener datos de venta directamente en el punto de venta, monitorear los lotes de productos y muchos otros aspectos son elementos clave para crear estrategias concisas que aporten resultados reales a la industria.
Obtener datos precisos garantiza que su proceso de planificación y toma de decisiones avance en la dirección correcta. Lo que trae crecimiento a la industria y sus canales en la cadena productiva.
